Ancelotti presenta su primera convocatoria con Brasil y promete devolver al país su sexto título mundial

Ancelotti asume el mando de Brasil con una promesa clara: volver a ser campeones del mundo
El técnico italiano Carlo Ancelotti fue presentado este lunes como nuevo seleccionador de la selección brasileña, en un acto oficial en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Con un tono sereno pero ambicioso, Ancelotti declaró: “Estoy encantado, el reto es grande… Vamos a trabajar para que Brasil vuelva a ser campeón”.
El exentrenador del Real Madrid, de 65 años, toma las riendas de una selección golpeada por los malos resultados y la inestabilidad, y debutará en junio ante Ecuador y Paraguay, en partidos clasificatorios rumbo al Mundial de 2026.
Una primera convocatoria con equilibrio entre experiencia y juventud
Ancelotti ya dio a conocer su primera convocatoria como seleccionador brasileño. En ella destaca la presencia de figuras consolidadas como Alisson, Casemiro, Vinicius Jr. y Marquinhos, junto con jóvenes talentos como Estevão, Andrey Santos y Lucas Beraldo.
Porteros: Alisson, Bento, Hugo Souza
Defensores: Alex Sandro, Alexsandro, Lucas Beraldo, Carlos Augusto, Danilo, Leo Ortiz, Vanderson, Wesley, Marquinhos
Centrocampistas: Andreas Pereira, Andrey Santos, Bruno Guimarães, Casemiro, Ederson, Gerson
Delanteros: Antony, Estevão, Gabriel Martinelli, Matheus Cunha, Raphinha, Richarlison, Vinicius Jr.
“He intentado traer jugadores que estén listos y preparados para ayudar al equipo a ganar”, explicó Ancelotti.
Brasil busca redención tras una etapa turbulenta
Desde su eliminación en cuartos del Mundial de Catar 2022 ante Croacia, Brasil ha perdido cinco de sus últimos 14 partidos y encajado 16 goles. La reciente derrota 4-1 ante Argentina terminó por sentenciar a Dorival Júnior, su antecesor. Actualmente, Brasil ocupa la cuarta plaza en las eliminatorias sudamericanas, aún en zona de clasificación directa.
Con su experiencia y palmarés, Ancelotti llega con el objetivo de devolverle la estabilidad, el respeto y el carácter competitivo a una selección que lleva 22 años sin ganar un Mundial. Él lo sabe: la exigencia es máxima, pero su ambición está a la altura del desafío. Brasil sueña de nuevo.