Rafael Nadal admite que no extraña el tenis y está en paz con su retiro del deporte profesional
Nadal, en paz con su adiós: "Lo di todo y no echo de menos el tenis"
Rafael Nadal, una de las figuras más icónicas de la historia del deporte, ha dejado claro este domingo que su capítulo como tenista profesional está cerrado con serenidad. Durante un emotivo homenaje en Roland Garros, donde ganó 14 veces el Abierto de Francia, el español aseguró que no extraña mucho el tenis. “Lo di todo. Estoy en paz”, afirmó con la sinceridad que siempre lo ha caracterizado.
Desde su retiro oficial en noviembre de 2023, Nadal se ha mantenido alejado de las pistas, tanto física como emocionalmente. "Aún no he tocado una raqueta desde mi retirada. Llevo seis meses sin pisar una pista de tenis", reveló. Su foco ahora está en su academia, su fundación benéfica y nuevos proyectos empresariales, alejados del ritmo frenético del circuito.
Una nueva etapa sin nostalgia ni arrepentimientos
Lejos de mostrarse nostálgico, Nadal habló con madurez sobre el proceso de transición. "Llegué hoy con la tranquilidad de que no puedo estar en la cancha. Mi cuerpo no me lo permite. Así que eso es todo", dijo. Reconoció que la adrenalina del deporte es insustituible, pero no por eso menos valiosa su nueva vida: "Estoy disfrutando de esta nueva etapa. Sé que será menos emocionante que la carrera tenística, pero no menos feliz".
Un descanso competitivo, incluso en el golf.
Curiosamente, Nadal también reveló que durante un tiempo perdió su reconocida competitividad, incluso jugando al golf. "No me importaba si perdía o ganaba. Fue una sensación extraña, y nada divertida", confesó. Pero la pasión por competir ha regresado. “Vuelvo a ser competitivo”, dijo entre sonrisas.
¿Volverá a jugar alguna vez?
Aunque por ahora no ha vuelto a entrenar, Nadal dejó la puerta entreabierta para un posible regreso simbólico: “Volveré en algún momento, porque me prepararé para jugar una exhibición o algo así”.
A sus 38 años, Nadal se despide de las pistas como vivió en ellas: con elegancia, autenticidad y sin nada que demostrar. Su legado sigue creciendo, ahora también fuera del tenis.