Ricky Rubio regresa a casa: el hijo pródigo vuelve al Joventut tras 16 años

En el corazón del Palau Olímpic de Badalona, donde todo comenzó para uno de los talentos más brillantes del baloncesto español, se respira emoción y esperanza. Ricky Rubio, el base que conquistó la NBA y los corazones de millones, regresa a casa tras 16 años de carrera internacional para enfundarse de nuevo la camiseta del Joventut de Badalona.
Este regreso no es solo una noticia deportiva; es un relato de pasión, compromiso y amor por los orígenes. Rubio, que con solo 14 años ya deslumbraba en las canchas de Badalona, ha recorrido un camino lleno de éxitos, lesiones, triunfos y aprendizajes. Ahora, a sus 34 años, vuelve para liderar un proyecto ambicioso en la Liga Endesa.
“Volver a Badalona es un sueño cumplido. Aquí empezó todo y aquí quiero aportar lo que he aprendido”, declaró Ricky en la rueda de prensa de presentación. Su experiencia en la NBA, donde jugó para equipos como Minnesota Timberwolves, Phoenix Suns y Cleveland Cavaliers, así como su papel fundamental en la selección española, donde fue pieza clave en la conquista del Mundial y varias medallas olímpicas, lo convierten en un referente para la nueva generación.
💚 Está de vuelta. Ricky Rubio regresa a su casa, Badalona 🖤
— Liga Endesa (@ACBCOM) July 22, 2025
✍️ El base español volverá a defender la camiseta de la @Penya1930 tras llegar a un acuerdo con el club verdinegro.#MercadoACB | #LigaEndesa | @rickyrubio9 pic.twitter.com/tr6BTuSwzI
El Joventut, que ha vivido años de transición, ve en Rubio un faro para recuperar la competitividad y aspirar a cotas altas en la liga y en Europa. La afición verdinegra ha recibido la noticia con un entusiasmo desbordante, conscientes de que Ricky no solo aporta talento, sino también liderazgo y carácter.
“Queremos construir un equipo sólido, con jugadores jóvenes y experimentados, y Ricky es la piedra angular de ese proyecto”, afirma el entrenador del Joventut. La temporada que viene promete emociones y la vuelta del hijo pródigo al club catalán añade un extra de magia y expectativa.
En Badalona, Ricky Rubio ya no es solo un jugador; es un símbolo de regreso, de raíces y de la pasión eterna por el baloncesto.