España se mueve distinto: el auge del pickleball, el trail y el deporte social
En un país donde el fútbol es religión y el running tiene legiones de fieles, nuevas formas de hacer deporte están ganando terreno rápidamente. España vive en 2025 una transformación silenciosa —y entusiasta— del panorama deportivo, marcada por tres grandes protagonistas: el pickleball, el trail running y la creciente búsqueda de deporte social y compartido.
Atrás quedan los días en que el ejercicio era una rutina solitaria o un esfuerzo de gimnasio. Hoy, moverse es también socializar, conectar con la naturaleza y descubrir nuevas formas de pasarlo bien mientras se suda.
Pickleball: la revolución tranquila
Pocos lo habían escuchado hace cinco años. Hoy, el pickleball —una mezcla entre tenis, pádel y bádminton— conquista pistas por toda España. Ligero, accesible y adictivo, este deporte ya ha dejado de ser solo una moda importada de Estados Unidos.
“Lo mejor del pickleball es que puedes jugar sin importar la edad o la forma física. En media hora ya estás disfrutando sin complicaciones”, cuenta Marta Hernández, entrenadora en un club deportivo de Valencia que recientemente adaptó tres pistas solo para esta disciplina.
El auge es evidente: torneos locales, clubes dedicados y cada vez más centros deportivos que incluyen pistas específicas. Para muchos, representa una puerta de entrada al ejercicio sin la presión del alto rendimiento.
Trail running: naturaleza, desafío y desconexión
En paralelo, crece el amor por correr en la montaña. El trail running ha dejado de ser una actividad de nicho para aventureros extremos: hoy es una tendencia masiva. Cientos de corredores buscan en él no solo un reto físico, sino una vía de escape del estrés urbano.
“Salir a correr por un sendero no es solo hacer deporte. Es respirar, resetearte, conectar con algo más grande”, afirma Rubén, corredor habitual en la Sierra de Guadarrama. Las competiciones se multiplican, pero muchos lo practican sin dorsal ni cronómetro. El objetivo es el camino.
Las rutas naturales de España —desde los Pirineos a la Alpujarra, pasando por los volcanes canarios— ofrecen un paraíso inagotable para esta disciplina que combina esfuerzo físico y salud mental.
Deporte social: más allá del rendimiento
Más allá de la disciplina que se practique, hay un cambio profundo en cómo los españoles entienden hoy el deporte: ya no se trata solo de rendimiento o físico, sino de comunidad. Según recientes estudios, un 59 % de los españoles afirma que prefiere entrenar o practicar deporte acompañado.
Las apps como Strava o las plataformas de entrenamiento en grupo están reforzando este fenómeno. Ya sea para salir a correr, pedalear o hacer yoga en el parque, cada vez son más quienes buscan hacerlo en compañía.
“Entrenar con otros me hace más constante y más feliz”, reconoce Carmen, usuaria de una red social deportiva. “No compito con ellos, me motivo”.
El papel de la tecnología
El auge de estas nuevas formas de deporte no puede explicarse sin la tecnología. Relojes inteligentes, aplicaciones de seguimiento y entrenamientos virtuales están facilitando el acceso, el control y la motivación personal.
Algunos gimnasios incluso han incorporado experiencias de realidad virtual y programas basados en inteligencia artificial, capaces de adaptar el ejercicio a cada usuario. Todo forma parte de una tendencia global: hacer del deporte algo más cercano, personalizado y divertido.
Una nueva cultura del movimiento
Lo que une al pickleball, el trail y la práctica social del deporte es una idea muy clara: hacer ejercicio no tiene que ser un sacrificio ni una obligación. Puede —y debe— ser placentero, compartido y adaptado a la vida real.
España se está moviendo. Pero esta vez, lo hace en grupo, en la naturaleza, o al ritmo pausado de una raqueta ligera. La tendencia ya no es solo entrenar: es vivir en movimiento.
Del asfalto a la montaña, de la pista al parque, de lo individual a lo colectivo… el deporte en España está cambiando. Y es, sin duda, un cambio para mejor.