¡Pogacar, el “Rey Midas” del pelotón: conquista el Tour con 350.000 € en la muñeca y ni se despeina!

Tadej Pogacar acaba de dinamitar los viejos manuales de la aerodinámica. Mientras los rivales cuentan gramos y sacrifican bíceps, el esloveno vuela por Francia con un Richard Mille RM 67-02 de solo 32 g que vale más que un piso en París. Así es la nueva ley del Tour 2025: pedalea fuerte, luce lujo y deja que el resto se ahogue en espuma de gel energético.
1. El cronógrafo que marca las horas… y las diferencias
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Precio de escándalo: 350.000 €.
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Materiales de otro planeta: titanio, fibra de cuarzo y una correa elástica “anti-adoquín”.
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Extra de “flow”: combina con el amarillo del maillot, la sangre de Roubaix y, por qué no, con la envidia ajena.
“¿Un segundo por kilo? Mejor un sonrisa por quilate” — habría susurrado Pogi antes de destrozar el crono en Mûr-de-Bretagne.
2. De atracos y anécdotas: la novela negra del Richard Mille
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París-Niza 2023: se lo roban en el hotel de Valbonne. Moraleja: hay ladrones con más gusto que escalada.
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Lieja 2025: a 420 W, Pogacar charla con Geraint Thomas sobre… ¡ir a comprarse otro reloj! Glamour a 170 pulsaciones.
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Roubaix sangrienta: adoquines, barro y la esfera intacta. Ni Terminator aguanta tanto.
3. Patrocinio millonario: el UAE brinda con champagne… suizo
Richard Mille no patrocina un equipo: patrocina un imperio. Van der Poel, Politt y medio “dream-team” se ponen el mismo juguete en la muñeca. El CEO Peter Harrison presume: “Compartimos la obsesión por la excelencia”. Traducción libre: “Cada victoria es un anuncio de 350 mil pavos”.

4. ¿Aporta algo al rendimiento? Spoiler: cero vatios
Sí, el reloj da la hora y sí, el pulsómetro se lleva en el pecho. Pero su verdadero superpoder es otro: convierte cada foto en oro viral. Marketing puro y duro. Mientras tú lees esto, el algoritmo ya está facturando clics.
5. El mensaje entre líneas
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A los puristas: bienvenidos al show business sobre ruedas.
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A los rivales: si quieres batir a Pogacar, empieza por tu cuenta bancaria.
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Al aficionado: disfruta del espectáculo; el Tour nunca fue tan bling-bling.
El Tour 2025 será recordado por los ataques explosivos, los números delirantes… y un reloj de 350.000 €. Pogacar no solo gana carreras; redefine la elegancia aerodinámica: menos tubulares y más titanio suizo. Y mientras el mundo debate si 32 g marcan la diferencia, él ya planifica la próxima escapada… al concesionario de Richard Mille.
Moral final: cuando late a 180 bpm, hasta un cronógrafo de medio millón parece un accesorio ligero. Porque, al fin y al cabo, ¿qué pesa más: el oro… o la gloria?